Al otro lado de la pared
Al
otro lado de la pared hay un muchacho que llora tu ausencia. Creo que más que
tu ausencia, llora la suya…
Más
allá de sus dudas, va a menudo a visitarte.
Y por respuesta, el silencio. El tuyo, el suyo, el nuestro…
Me
gustaría ser viento que pasa sin ser visto y acariciarle la nuca en secreto.
Me
gustaría ser parte del suelo para hacérselo firme y hacerle más llevadero el duelo.
Un
duelo que no acaba, que no quiere acabar nunca, que se debate entre la vigilia
y el sueño…
Me
gustaría que rasgases el segundo que nos aparta y lo rescatases.
Me
gustaría que cortases el hilo que nos ata y que trenzases el lazo que nos ama.
Me
gustaría, me gustaría, me gustaría….
Pero
mi deseo llora al lado del muchacho… esperando, esperándote… hombro con hombro,
sin ser visto por él.
Cuando
llegue el día en que se abra el cielo y derrame sobre él miles de besos, no sé
en que lado de la pared estaré ¡ pero me alegraré tanto de verlo!
Glòria Vendrell i Balaguer
Setembre 2012
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